viernes, 9 de marzo de 2012

Frecuencia Sexsual



¿Cuantas veces es lo adecuado?

Es un tema que se cuchichea entre amigos y amigas, pero que en la mayoría de los ca­sos está viciado de impre­cisiones, desinformación y sobre todo de falsos mitos, como aquel que señala que tener relaciones sexuales frecuentes con la pareja es el reflejo de una sexualidad plena y sa­tisfactoria.
Grave error, dicen los especialistas, porque en el sexo La cantidad no es sinóni­mo de calidad. "He recibido consultas de una pareja que tenía relaciones sexuales dos veces a la semana, pero con serios problemas de insatisfacción. Otra, en cambio, tenía encuentros sexuales dos veces al mes, pero lograba momentos de mayor placer. En otras palabras, cuando hablamos de sexo no se debe medir en cuanto a su cantidad, sino por su calidad", explica el terapeuta sexual Hugo Alejan­dro Velarde.
 
Sin embargo, Velarde señala que es una pregunta frecuente en su consulta, como es también frecuente en los comentarios entre amigos, la mayoría de ellos teñidos por las especulaciones y exageraciones, como aquellos que se jactan de no pasar un día sin tener sexo.
"Lo adecuado o lo normal' depende de cada pareja, de su forma de pensar, de que esa práctica sexual se ajuste a los valores que tengan y que ambos que­den satisfechos. Por eso es importante la comunicación y eso significa hablar cla­ro y sin vergüenzas, de cosas como qué posturas le agrada a una y otra persona, cuánto tiempo y qué partes Le gusta que le acaricien, etc., comenta el sicólogo y agrega:

EN PALABRAS MÁS SENCILLAS
"Si se siente satisfecha o satisfecho no importa cuántas veces tenga las relacio­nes sexuales con su pareja, lo importante es que hayan sido placenteras", enfatiza Velarde.
"La frecuencia es un asunto que deben pactár los amantes, sin que tenga que ajustarse a las estadísticas, sino a las ne­cesidades de ambos", indicó a la agencia EFE la doctora Carmen López Sosa, pro­fesora de ginecología de La Universidad de Salamanca y autora del libro Sexo y solo sexo.
Los expertos aclaran que debe preocupar más que la frecuencia, los sentimientos de malestar o frustración que muchas parejas tienen después de un encuentro sexual, algo de lo que se habla menos, pero que afecta mucho más en la inti­midad. La idea de un mayor rendimien­to sexual es algo cultural, asevera Velarde. "En nuestra sociedad muchos hombres su­fren el complejo de boy scout'. Es decir, creen que deben estar “siempre listos” para tener relaciones sexuales. Las veces que sea y como sea", añade.
Sin embargo, ese tipo de presión autoim­puesta lo único que logra es generar an­siedad, la que deriva en un bloqueo de la respuesta sexual de la persona.
Por el otro Lado, muchas mujeres tienden a guardar silencio o tal vez a asumir el rol pasivo sin revelar a su pareja lo que desea o le disgusta de la manera en que están realizando el acto sexual. Por eso es que se insiste mucho en el tema de la comu­nicación. "A veces la insatisfacción tiene que ver más con lo que pensamos. Por ejemplo, hay mujeres que piensan que no deben tomar la iniciativa o no se animan a decirle a su novio o marido que pruebe otras posturas o que desean tener sexo oral, para que no piensen mal de ellas. También puede que otra crea que ciertas prácticas sexuales son pecaminosas y no son las adecuadas. En ambos casos son preconceptos que se deben hablar con la pareja", aconseja el terapeuta sexual.
Un aspecto que también hay que tomar en cuenta es que estadísticamente, en el primer año de convivencia Las parejas tienen un número mayor de relaciones sexuales que los años posteriores, en los que va decreciendo.

“No es que disminuya el deseo sexual o la calidad, porque ambas caracterís­ticas pueden ser las mismas, el primen como el décimo año de matrimonio, lo que ocurre es que en ese primer periodo el efecto de la novedad juega un papel importante en el proceso de La excita­ción o en la predisposición a tener sexo El hecho de explorar nuevas situaciones incrementa el deseo, que luego es miti­gado por la rutina, el trabajo, el atender los hijos y una serie de situaciones fami­liares que todavía no se han hecho pre­sentes", manifiesta Velarde.
Los especialistas coinciden en que para mantener viva las expectativas y tener sexo placentero en una relación de varios años es fundamental la creatividad, esti­mularlo a través de juegos, situaciones que rompan con la rutina y sobre todo no tener miedo a probar nuevas experiencias. De este modo puede que haya disminuido su frecuencia sexual, pero en las ocasiones que ustedes tengan relaciones serán mas placenteras.