viernes, 8 de junio de 2012

Impotencia Sexual


En primer lugar no hay alarma frente a la disfunción sexual porque el cuerpo genera momentos de reposo y de actividad. El 90% de los hombres puede perder una erección después de estimular a una mujer.

Esto hace par­te del riesgo que se corre cuando un hombre ha tenido una larga jornada laboral, ha bebido más de la cuenta o está en etapa de recu­peración de una enfer­medad. Contrario a la creencia, este no es un tema exclusivo mascu­lino, las mujeres tam­bién pueden tener caídas en su erección.

SABIAS QUE...
Aunque se trata de una pesadilla para los hom­bres, si llega a presentarse no sólo los afecta a ellos, sino a la pareja en su conjunto.
Uno de los mayores temores de los hombres es justamen­te no lograr la erección, vale decir, la impotencia. Es un asunto que pocas veces re­velan. Por lo mismo, catalogarlos de impotentes puede convertirse en una de las bro­mas crueles a las que son so­metidos en la adolescencia, siendo ellos los primeros en defenderse tomando dichos comentarios como una verda­dera ofensa a su virilidad.

TRASTORNOS FISICOS
En este grupo podemos enu­merar el alcoholismo, diabe­tes, lesiones cerebrales o de médula espinal, hipogonadis­mo que conduce a niveles bajos de testosterona (la hor­mona sexual masculina), en­fermedad de Parkinson y al­gunos tipos de cirugía a la próstata o vejiga. Asimismo, y según explican expertos, si no puede mantener el nivel del azúcar en la sangre o su pre­sión sanguínea bajo control, podría derivar en disfunción eréctil. Beber demasiado al­cohol, fumar en exceso y abu­sar de drogas también pueden tener las mismas consecuencias. Vale decir, es fun­damental una vida sana para una sexualidad acorde.

EL FACTOR MENTAL
Ahora bien, dados los estu­dios realizados en este mo­mento, las principales cau­sas radican en el estilo de vida que llevan los hombres, el que conduce directamente al estrés. Así llegamos a las causas psicológicas, las que si bien alcanzan sólo entre un 10% y un 20% de los ca­sos, no debe pasarse por alto. En este aspecto encontra­mos el sentirse nervioso con respecto al sexo.

¿QUE HACER?
Si el asunto que causa la im­potencia es netamente psico­lógico, debe trabajarse en conjunto con la pareja, des­pués de todo, es un asunto que los involucra a los dos, ya que impide que la vida sexual se desarrolle con normalidad. La idea es ir explorando ideas y propuestas para hacer el amor comunes, explici­tando miedos y tabúes.
En este sentido cobra impor­tancia el remover tabúes acer­ca de cuestiones absoluta­mente arraigadas en nuestra sociedad, como tamaño del miembro y fantasías acerca de ello, tipo y número de ac­tuaciones sexuales, impoten­cia “como preaviso” del envejecimiento, y malas  experiencias como pre­cursoras de una activi­dad sexual angustiante. Bajar la ansiedad y la obligación de mantener relaciones sexuales ge­nitales, puede aliviar la tensión y la ansiedad que provoca la necesidad de cumplir. Muchas veces esto se alcanza por sí mismo para generar el trastorno y sostenerlo.Si quieres destacarte para ser un buen amante toma estos consejos.

1 comentario:

  1. Wow, es sorprendente que no sabía this.I he estado leyendo tu blog mucho en los últimos días y se ha ganado un lugar en mis bookmarks.Thanks por compartir con nosotros.Impotencia sexual

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