Las relaciones intimas a los 30s

30 cosas que debes saber sobre el sexo a tus 30s

1 Dile cómo darte placer. –“Los hombres no son psíquicos”, nos recuerda  la experta sexual Lora Somoza. Incluso el hombre más experimentado ne­cesita direcciones, pues les cuesta descifrar lo que tú quieres únicamente por los ruidos que haces. ;Usa palabras! Si quieres que él haga tal cosa, deje de hacer otra o que vaya más a la derecha o a la izquierda... Debes guiarlo. Además, no hay nada más sexy que mostrarle a tu pareja lo que te gusta y quie­res.

Eso significa que: (a) eres una partici­pante entusiasta, (b) conoces tu propio cuerpo; y (c) quieres ayudarlo a que te co­nozca mejor. Un hombre que vale la pena lo encontrará más que sexy. Pero antes, debes saber qué quieres y cómo lo quieres y la cla­ve para lograr este auto conocimiento es a través del auto placer... nadie lo hace mejor que tú y es una práctica educacional

2 Conoce tu posición. Claro que debes tratar todo lo que quieras y experimentar con las posiciones es cla­ve. Pero toda mujer tiene una posición que le asegura el orgasmo y debes conocer la tu­ya. "Quizá antes te entusiasmaba todo lo que involucraba acrobacias, pero ahora te importa más una mayor conexión con tu pareja. Lo que quieres física y emocionalmente cambia con el tiempo", dice Mary Jane Minkin, profesora de obstétrica y gi­necología en la Universidad de Yale.

3 Sexo en un lugar tabú. "Ya sea en tu dormitorio de adolescente en la casa de tus papás o en la oficina de tu pareja tarde por la noche, escoge un lu­gar que te haga sentir traviesa solo por el hecho de hacerlo ahí", aconseja Samoza.

4 Aprende a darte un orgasmo. Mientras más fácil sea llevarte a ti misma al clímax, más éxito tendrás con tu pareja. Recuerda que la clave para garantizar un orgasmo es experimentando. Hay una razón (científicamente probada) por la que la mujer necesita de diez a 20 mi­nutos para llegar al orgasmo (si es que lle­ga) a través del sexo (penetración) y que solo requiere cuatro minutos para llegar al gran “0” a través de la masturbación. Por eso, cuando la satisfacción o el clímax es tu meta sexual, querrás usar otras técnicas o darte una mano. Hacerlo para apresurar tú, “final feliz” no sólo está permitido, pero es un acto apreciado por él.

Este material es parte del reporte los Fabulosos 30s ya estará a tu alcance muy pronto.

 

El sexo en el Matrimonio

Mucho se habla de las relaciones íntimas en el matrimonio, pero ¿qué tanto afecta realmente a una pareja?

En muchas legislaciones se puede anular el matrimonio si este no se ha consumado, en palabras simples,  si no han tenido sexo  el matrimonio puede anularse, por lo tanto el sexo en el matrimonio es fundamental.

El matrimonio es la unión libre de dos personas, que está basado en las relaciones íntimas, estas relaciones deben ser satisfactorias para ambos. Este aspecto es el que debemos trabajar, ya que si se empieza a flaquear en este punto el matrimonio empieza a decaer.

Generalmente la curva de las relaciones después del matrimonio es siempre hacia arriba, como puedes ver en el cuadro de arriba, (no pongas atención en la numeración)

Cuando una pareja se casa, empiezan a experimentar más en el tema sexual, entonces la curva va hacia arriba, cuanto más experimentan más pronunciada es la curva, llega un momento en que esta curva se estabiliza, por diferentes factores, entre esos factores podemos mencionar , la edad, los hijos ya grandes, el trabajo, las preocupaciones, etc.  Aquí es donde debemos trabajar, ya que en esta etapa, es cuando se producen las separaciones.

Para evitar que tengas una separación, debes siempre agregar a tu relación un poco de condimento y no te digo que incorpores a tu relación cosas extrañas , si no dale un toque especial , al momento de tus relaciones íntimas, alguna vez puedes ducharte con tu pareja, pero no para hacer el amor, ese es el preámbulo para después hacerlo en tu cama, habla con tu pareja que le excita más, que le gustaría que le hagas, o pueden ver juntos una película sensual, no necesariamente triple x,  busca momentos especiales y dile algo bonito que le gustaba escuchar cuando enamoraban.

Permíteme hacer una analogía de las relaciones íntimas con un auto:

Un auto funciona con muchas, piezas, circuitos y fundamentalmente con gasolina, eso es el sexo en el matrimonio, la fuente de energía para que todo el matrimonio funcione.

Si a tu auto le falta un asiento o un guiñador no hay mucho problema verdad?  Va a seguir funcionando, pero si no le cargas gasolina y sigues manejando que crees que pasará?   No hace falta ser un mecánico para decir que en algún momento se va a detener. Es lo mismo en el matrimonio puede ser que no tengas relaciones íntimas por un buen tiempo, pero a la larga ese matrimonio va a empezar a decaer y es muy probable que se llegue a una separación.

Cuando un miembro de la pareja quiere tener relaciones y se topa con una negativa, (me duele la cabeza, estoy cansado, por favor en otro momento etc.) ¿Cuántas veces hemos escuchado esta vieja frase en libros, películas y, desafortunadamente, en la vida real? Bueno, es hora de tirar esta excusa en particular a la basura. Estudios demostraron que alcanzar un orgasmo es un poderoso analgésico natural. A medida que te acercas y llegas al orgasmo, aumenta la producción de un químico llamado oxitocina, conocido por reducir todo tipo de dolores, incluidos los de cabeza.

Cuando alguien recibe esta negativa, se siente mal, las primeras veces se enoja y se duerme con frustración. Cuando este panorama  se pinta cada vez más seguido, los hombres se tornan irritables no aguantan nada, todo les parece malo y si esta situación sigue así,  generalmente las personas buscan una solución y esa solución es fuera de casa, no digo que esto está bien te digo lo que sucede en el mundo Real.

El hecho de que tener relaciones sexuales regularmente hace a las personas calmas, relajadas y menos propensas a estresarse puede no sorprender a muchos. El rol del sexo como poderoso liberador de estrés está respaldado por recientes investigaciones. Un estudio llevado a cabo en Escocia descubrió que los participantes que eran más sexualmente activos tenían una mayor capacidad para lidiar con situaciones estresantes, que aquellos abstinentes.

El sexo no es simplemente bueno, es beneficioso para ti. Según científicos, tener relaciones sexuales al menos una o dos veces por semana incrementa la producción de un anticuerpo llamado inmonoglobina A, que protege al cuerpo de infecciones comunes como el resfrío o la gripe. Y, aunque esta actividad puede dejarte un poco agotado, realmente puede mejorar la forma en que se ve la mujer, al aumentar los niveles de estrógeno, conocido por agregar fuerza y textura al cabello y la piel.

Entonces decimos que el sexo en el matrimonio no solo es bueno para tu salud, también es la piedra fundamental en tu matrimonio, no lo descuides y toma medidas ahora que estas a tiempo.

Más información

El Erotismo en la Sexualidad.

Sepa cómo lograr el erotismo en la pareja para una sexualidad satisfactoria.

El erotismo es un componente fundamen­tal en la sexualidad de la pareja, difícilmen­te se puede mantener encendidos el deseo y la pasión si se pierde o no existe el erotis­mo en la intimidad.

Es frecuente escuchar que se ha perdido el deseo, que no se siente excitación o no al­canza para llegar al orgasmo y los problemas de erección se convierten en algo tan co­mún que se llegan a conside­rar normales.

Seguramente también hemos oído las quejas de alguno o ambos miembros de la pare­ja sobre lo esporádicos e in­satisfactorios que son los encuentros sexuales.

FALTA DE EROTISMO EN LA PAREJA

Se culpa al poco tiempo, al cansancio luego de largas jornadas laborales, cuidado de los niños, tareas domésti­cas, preocupaciones econó­micas e infinidad de proble­mas agobiantes.

No hace falta tener dotes adi­vinatorias para imaginar que esas relaciones sexuales carecen totalmente de erotis­mo y se reducen a un contac­to casi sin preámbulos, como una especie de trámite a cum­plir en lugar de ser un momen­to que se disfruta.

Se puede pensar que la falta de erotismo en la pareja es algo que llega con el tiempo y no es así, muchos hombres y mujeres nunca tuvieron ero­tismo en sus relaciones sexuales, en cambio otros lo han mantenido e incentivado a lo largo de los años lo cual les proporciona el goce de una sexualidad satisfactoria.

COMO SE LOGRA EL EROTISMO EN LA PAREJA

 * El erotismo es la forma de incentivar el deseo en la otra persona y demostrar el pro­pio, con miradas, gestos, ca­ricias y palabras.

Una mirada cargada de ero­tismo puede despertar los deseos de la pareja sin nece­sidad de decir una sola pala­bra. en cambio una mirada indiferente puede ser un bal­de de hielo que apaga la pa­sión.

 * Las caricias en la intimidad tienen que tener un toque de erotismo que las diferencie de otros momentos, puede ser erótico el simple hecho de acariciar el cuello o las meji­llas si se realiza sensualmen­te con lentitud, mirando a la pareja a los ojos.

 * Nada más erótico que un beso suave y prolongado, es necesario que haya besos en los contactos sexuales, mu­chas parejas se limitan a los besos rápidos con lo cual se pierde gran parte del placer. 

 * El lenguaje erótico es poco utilizado durante las relacio­nes sexuales ya sea por pu­dor, inhibiciones, temor a lo que piense el otro o simple­mente porque nunca se habla en esos momentos.

Decirle al otro lo mucho que se lo desea y emplear pala­bras cargadas de erotismo para describir las sensaciones o las fantasías que van cruzando por la mente es algo muy placentero para quien lo escucha y difícilmente se ol­vide al día siguiente de lo que oyó.

 * El erotismo también se demuestra en detalles como la ropa interior bonita, unas go­tas de perfume, las luces te­nues, tomar juntos una ducha o una copa, todo lo que ayude a crear un clima íntimo y sensual dife­rente al resto de los momen­tos del día.

 No es lo más importante la frecuencia de las rela­ciones sexuales ni la cantidad de tiempo dis­ponible para el encuen­tro sino la calidad de esos momentos de inti­midad entre la pareja.

Nota Importante: De lo satisfactorios o no que resulten estos momentos depende el resto del relacio­namiento en las cosas coti­dianas.