jueves, 10 de enero de 2013

¿Esta faltando el sexo? Descubre qué le esta pasando.



¿Tu pareja  lleva una eternidad sin tocarte ni un pelo? Ha llegado el momento de mirarle con lupa y adivinar qué demonios le ocurre.
 Al principio no parabas: se pasaban  todo el día en la cama y no precisamente durmiendo. Pero de un tiempo a esta parte vuestras relaciones sexuales se espacian cada vez más. ¿Será que ya no le gustas? ¿La falta de sexo se debe a su libido? La sexóloga Ana Irene Sierra dice que “no pasa nada si es algo momentáneo. En otoño, por ejemplo, hay un bajón de testosterona porque hay menos luz y esto afecta a la sexualidad. Pero si la situación se prolonga, algo ocurre”. ¿Y cuánto tiempo tengo que pasar a dos velas para empezar a preocuparme?, te preguntarás. “No existe un período concreto, porque cada caso es un mundo. Cuando existe un malestar en la pareja por la falta de sexo hay un problema”, contesta Ana. Es entonces cuando llega el momento de poner a tu pareja en observación y averiguar lo que le pasa.

Está estresado
Si tu novio está hasta arriba de trabajo o se encuentra en un momento vital complicado (cambio de profesión, mudanza, muerte de un familiar, etc.) no le pidas peras al olmo. Ana Irene cree que el pobre “siente que las circunstancias le sobrepasan y teme no tener energía suficiente para afrontarlas, así que se ahorra los actos sexuales o bien prefiere buscar un alivio rápido en la masturbación”.
Solución: Relájate y relájale. De nada sirve que le agobies y conviertas el sexo en otra obligación más. Ana te recomienda que intentes iniciar relaciones sexuales como quien no quiere la cosa: “Pónselo fácil, dile que estás disponible con gestos y caricias, pero sin presiones”. Además, hazle saber que si quiere sexo rápido, ahí estás: “Dile que no tendrá que esforzarse y que no le vas a pedir ninguna hazaña sexual”. Si acepta, bien; si no, a otra cosa, mariposa.

Está enfadado
Aunque sea la mujer la que tiene fama de castigar al hombre sin sexo, ellos también lo hacen. Así que, tal vez tu chico esté enfadado contigo y no te hayas dado ni cuenta. Según la doctora Sierra, “cuando él se enfada bloquea energía y se queda congelado”. Por eso se cierra en banda y ni te mira.
Solución: Hazle reír. Porque, como dice Ana Irene, “la risa desahoga la rabia y no hay nada más sano que provocar carcajadas cuando hay un bache en la pareja”. Pero, ¿cómo le hago reír?, te estarás preguntando. Si contar chistes no es lo tuyo, usa bromitas íntimas... o las puntas de tus dedos: “Dale un masaje en los pies o en el cuello y hazle cosquillas a traición”. Porque la risa no solo tiende a aliviar tensiones, sino que “libera serotonina y endorfinas que abren el apetito sexual”, apunta Sierra.

Está aterrorizado
El hombre hecho y derecho no le tiene miedo al coco, sino al compromiso. ¿Le has hablado de ir a vivir juntos o de casarse o, peor aún, de tener hijos? Pues la has hecho buena: hablando en plata, le has “acojonado”. De hecho, Ana Irene cree que el miedo al compromiso provoca a veces eyaculación precoz: “Inconscientemente, el hombre asustado descarga el semen lo antes posible para que la relación parezca más física que emocional”. Y si el sexo brilla por su ausencia es que al chico le aterra procrear. ¡Menudo patio! Pero no temas.
Solución: No hables de futuro ni adelantes acontecimientos. En dos palabras: dale tiempo. Porque si, además de empujarle hacia el altar, le presionas para que cumpla en la cama, hay serias posibilidades de que tu pareja  salga “por patas”. Sierra optaría por “tranquilizarle, decirle que no pasa nada y seguir como si nada”. Demuéstrale también que no llevas dentro una mamá aburrida y proponle planes de “chica mala” para este fin de semana, así renovará el morbo y el interés por ti.

Está inseguro
¿Eres dura de pelar? ¿Tienes el orgasmo difícil? ¿A tu pareja  le cuesta excitarse? Pues entonces está claro: no se acuesta contigo porque tiene una inseguridad tremebunda y piensa que no va a dar la talla. Es entonces cuando sobreviene el gatillazo o, peor aún, el miedo al ridículo: “Si ha visto que no te vuelves loca con él y encima tiene complejos de alcoba, es lógico que haya un bloqueo”, nos comenta la experta.
Solución: Dile aquello de “has estado genial” para inflar bien su ego. Ana Irene aconseja “no ser negativa ni poner malas caras, aun en caso de gatillazo”. Ten en cuenta que si el asunto no da para más podéis hacer otras cosas: sexo oral, masajes, besos... Lo que sea con tal de no parar porque, como dice Sierra, “si le dices que sin erección no hay party, le frustras. Ayúdale a salir del círculoerección-penetración-orgasmo y se sentirá más seguro”. Y entonces, cuando menos te lo esperes saltará la liebre, o sea, la erección.

Está harto
¿Notas a tu chico ausente, irritable, huidizo y, encima, ni se te acerca? Pues va a ser que está harto de ti y no sabe cómo decírtelo. Sierra afirma que “hay muchos chicos a los que les cuesta romper las relaciones porque no quieren provocar sufrimiento o quedar mal, entonces hacen la vida imposible a la otra persona para que sea ella la que corte”. Y una forma de pincharte es negarse a tener sexo. Así de sencillo... y así de duro. Pero cuanto antes lo asumas, menos sufrirás.
Solución: Acepta tu derrota y habla con él. Ana Irene te recomienda que hagas de tripas corazón y le eches valor, ya que el otro no lo tiene: “No pierdas más el tiempo, siéntate con él y pregúntale a bocajarro: “¿Qué te pasa, es que ya no quieres estar conmigo?”. Según lo que te conteste, sabrás si es sólo una crisis provocada por la rutina (de ser así, aún puedes volver a seducirle, si te quedan fuerzas) o bien, vuestro amor se ha roto y, sintiéndolo mucho, tenéis que tirarlo a la basura y buscar otro nuevo.

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